En esta entrada veremos como se
relacionan las competencias explicadas anteriormente, las habilidades, los
conocimientos y las capacidades. En esta entrada pues, hablaremos de las
cogniciones.
Las cogniciones son los procesos
mentales del conocimiento, que incluyen
también la percepción, el razonamiento y el juicio. A pesar de ello, la
investigación sobre la conexión entre la habilidad cognitiva y el emprendimiento
es escasa, aunque ha comenzado a crecer rápidamente. Investigaciones que
utilizan la habilidad cognitiva como un moderador entre el éxito empresarial y
la planificación encontraron que no importa si los emprendedores con gran
habilidad cognitiva planifican o no, pero los emprendedores con baja habilidad
cognitiva compensan su bajo grado de habilidad con planificaciones detalladas.
Las investigaciones antiguas
aportan dos puntos de vista relacionados, la búsqueda y el reconocimiento, dos
habilidades cognitivas clásicas.
Por otro lado, se ha reconocido
como importante lo que se ha venido llamando la alerta emprendedora. Esta es la
habilidad para prever cognitivamente la utilidad y el valor de las ofertas por
llegar. Investigadores han mostrado que, a pesar de la teoría del descubrimiento
emprendedor y de la búsqueda de estrés y alertas, la habilidad para aplicar
búsquedas sistemáticas es una técnica más efectiva para descubrir
oportunidades. Esta se ve relacionada con la búsqueda, otra habilidad cognitiva
clásica.
Además se ha encontrado que la
habilidad para descubrir oportunidades puede ser enseñada. Es decir, puede ser
entrenada como lo seria la habilidad cognitiva del reconocimiento, con la que
se relaciona claramente.
Por ello, las cogniciones tienen
una importancia clave para el entendimiento del emprendimiento, ya que han dado lugar a que se sepa que tipo de habilidades son mejorables al clasificar las cogniciones dentro de la posibilidad de que estas se entrenen o no. Además, tener una teoría que dé cuerpo a estas cogniciones le da un halo de seriedad.
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